Qué es un Hosting y en que me debo fijar antes de contratar uno?

Características de un hosting

Hosting proviene del vocablo inglés «host», que en español significa «anfitrión». En el caso del web hosting, los servidores funcionan como espacios donde se resguardan los datos que integran un sitio web y que deben estar disponibles para que los visitantes accedan a ellos de manera sencilla, rápida y eficiente. Algunas de sus características más importantes son:

1. Conectividad

Para acceder a la información es necesario contar con conexión a internet.

2. Almacenamiento

La información de los sitios web se resguardan en grandes bases que centralizan la información de una gran cantidad de dominios.

3. Capacidad

Los servidores hosting requieren una amplia disponibilidad de espacio y una infraestructura especializada, y son una opción para mantener segura una página y lista para ser ejecutada.

4. Integración

Estos servicios generalmente incluyen la contratación de un dominio web y de una plataforma de correo electrónico.

5. Accesibilidad

Al resguardar la información de tu página en estos servidores tienes la certeza de que no la perderás si algo le ocurre a tu equipo.

Cómo funciona un hosting

Al contratar un servicio de hosting, los proveedores suelen ofrecer diferentes planes y paquetes con distintas capacidades de almacenamiento, ancho de banda, cuentas de correo electrónico, bases de datos y otras características adicionales. Además, muchos proveedores de hosting también brindan servicios adicionales como registro de dominios, email hosting, herramientas de construcción de sitios web, seguridad, soporte técnico, entre otros.

El funcionamiento de un hosting se basa en la interacción entre los servidores del proveedor de hosting, el sitio web y los usuarios que acceden a dicho sitio.

Primero, el propietario del sitio web adquiere un plan de hosting de un proveedor de servicios de hosting. Posteriormente se configura el dominio, que es diferente al hosting, el cual debe apuntar a la dirección IP del servidor de hosting. Esto permite que los usuarios puedan acceder al sitio web a través de un nombre de dominio fácil de recordar, en lugar de una dirección IP numérica.

Con eso ya se pueden subir los archivos del sitio, incluyendo archivos HTML, imágenes, videos, archivos de estilo CSS y scripts en el servidor de hosting. Esto se realiza a través de FTP (Protocolo de Transferencia de Archivos) u otras interfaces de administración proporcionadas por el proveedor de hosting.

De igual forma, debes configurar la base de datos que utiliza el sitio web para almacenar información dinámica y también el correo electrónico personalizado que se asocia al dominio en el servidor de hosting.

Una vez que los archivos y configuraciones están en su lugar, el sitio web se vuelve accesible para los usuarios a través del nombre de dominio. Cuando un usuario ingresa la dirección del sitio web en su navegador, se envía una solicitud al servidor de hosting correspondiente y el hosting busca los archivos correspondientes para la página solicitada.

Si se utiliza una base de datos, se procesan las consultas necesarias para recuperar y mostrar la información dinámica.

Finalmente, el servidor de hosting envía la página web solicitada al navegador del usuario, que luego la interpreta y la muestra como contenido visual. Esto incluye la carga de imágenes, ejecución de scripts y aplicaciones, y cualquier otra funcionalidad específica del sitio web.

Para qué sirve un hosting

Los servicios de hosting ofrecen hospedaje o alojamiento a sus clientes, que en este caso están diseñados para almacenar datos.

En tanto, el dominio web funciona para que el hosting ubique de forma única la información que se ha alojado bajo ese nombre. Cuando los visitantes (leads y clientes asiduos) buscan tu URL o dominio se conectan al servidor que aloja tu sitio. Luego, tu sitio web (o la página web específica de tu sitio que buscaron) aparece en su navegador.

Estos servicios permiten centralizar la información de cientos de páginas web en computadores especializados, que poseen una amplia capacidad de almacenamiento y una rápida velocidad de conexión.

Además, los hosting cuentan con el debido mantenimiento para hacer que tu sitio web esté disponible y funcionando a la perfección. Algunos servicios de alojamiento web ofrecen varios niveles de soporte, seguridad, tiempos de actividad de hasta el 99,9 % (es decir, tu sitio web está operativo el 99,9 % del tiempo) y más.

Tipos de Hosting en los que puedo seleccionar:

  1. Hosting compartido
  2. Hosting de servidor privado virtual (VPS)
  3. Hosting dedicado
  4. Hosting administrado
  5. Hosting en la nube

1. Hosting compartido

El hosting compartido es la solución de alojamiento más simple que existe. Estos servicios suelen ser muy asequibles porque tu sitio web está en el mismo servidor que muchos otros sitios web.

Si bien es una opción rentable, solo es ideal si tu sitio tiene un bajo volumen y tráfico, ya que estarás compartiendo ese espacio de servicio con otras empresas o individuos. En ocasiones esto puede ocasionar que tu contenido tarde en cargar cuando los servidores están saturados.

2. Hosting de servidor privado virtual (VPS)

El VPS es más costoso que el alojamiento compartido, pero tiene algunas ventajas considerables. Con este tipo de hosting, las empresas ofrecen un servidor dedicado solo para tu sitio web, aunque técnicamente sigue siendo compartido.

Los VPS brindan más personalización y mejor rendimiento que el alojamiento compartido, ya que puedes usar tu propio sistema operativo y tienes la garantía de contar con un espacio exclusivo de almacenamiento para tu sitio y un rendimiento constante.

3. Hosting dedicado

El hosting dedicado es una de las opciones más caras, ya que está destinado a sitios web con grandes cantidades de tráfico durante periodos prolongados. Esta solución es la mejor opción para grandes empresas que requieren asegurar la privacidad de su información o que tienen una gran actividad comercial en línea.

En términos simples, con el hosting dedicado tu sitio web cuenta con su propio servidor. Esto significa que tu empresa tiene el control total sobre los sistemas, la seguridad y todo lo relacionado con un servidor. Esta opción requiere un alto nivel de experiencia, por lo que necesitas personal especializado para administrar tu servidor de manera adecuada y dedicada.

4. Hosting administrado

El hosting administrado es una opción común, en la cual el proveedor administrará tu servidor (operación, seguridad, mantenimiento y más) para que no tengas que hacerlo tú.

Esto es ideal para empresas que no tienen personal técnico adecuado (o no quieren contratarlo), aunque el correcto funcionamiento operativo depende de la empresa que contrates.

5. Hosting en la nube

El alojamiento en la nube es una de las opciones más recientes en el mundo del hosting. Estos servicios permiten que muchos servidores separados trabajen juntos para comportarse como un servidor grande en un espacio virtual, por lo que la información no se ve comprometida en caso de que algún sistema falle.

Este tipo de alojamiento web funciona bien para empresas en crecimiento, ya que a medida que los sitios web aumentan el tráfico y el volumen, el espacio en la nube también puede incrementarse. Debido a esta configuración, el alojamiento en la nube suele ser de pago por uso, o pago por la cantidad de espacio que utilices en un momento determinado.

Cómo elegir un proveedor de hosting web

1. Identifica qué tipo de sitio web estás creando

Analiza el tipo de sitio web que deseas crear. Al hacerlo, podrás limitar tus opciones de servicio de hosting (porque hay muchas). Es recomendable que compres tu hosting y dominio para que no tengas contratiempos.

Para determinar el tipo de sitio web que deseas establecer, pregúntate:

  • ¿Por qué estoy creando este sitio web?
  • ¿Qué tipo de negocio tengo?
  • ¿Para quién es este sitio web?
  • ¿Cuántas personas me visitarán?

Los tipos más comunes de sitios web que las personas generan son:

  • Sitios web de blogs
  • Tiendas en línea
  • Portafolios en línea
  • Sitios web individuales (startups o pequeñas empresas)
  • Sitios web comerciales (empresas pequeñas, medianas o grandes)

2. Determina qué características deseas en un servicio de hosting

Una vez que identifiques tu tipo de sitio web, elige qué características necesitas de tu servicio de hosting o alojamiento.

Por ejemplo, si eres el propietario de una tienda que solo vende en línea, deberás asegurarte de que tu servicio de alojamiento incluya herramientas de comercio electrónico. Por otro lado, si tienes una empresa mediana que está creciendo rápidamente, deberás cerciorarte de que tu servicio de alojamiento pueda escalar contigo.

3. Verifica el espacio de almacenamiento

Revisa que el proveedor de hosting ofrezca suficiente espacio de almacenamiento para tus archivos, bases de datos y correos electrónicos. Considera el tamaño actual de tu sitio web y si tienes planes de crecer en el futuro.

4. Observa la estabilidad y tiempo de actividad

Elige un proveedor de hosting con una reputación de alta estabilidad y un sólido tiempo de actividad garantizado. Corrobora que sus servidores tengan buen mantenimiento y estén respaldados para minimizar el riesgo de caídas del sitio web.

5. Revisa la escalabilidad que ofrece

Si esperas que tu sitio web crezca en términos de tráfico y recursos requeridos, busca un proveedor de hosting que ofrezca opciones de escalabilidad. Esto te permitirá aumentar fácilmente tus recursos de almacenamiento, ancho de banda y capacidad de procesamiento a medida que crezcas.

6. Examina los factores de seguridad

La seguridad es fundamental para proteger tu sitio web y los datos de tus usuarios. Observa si tiene candados de protección como cortafuegos o protección contra malware. También considera si ofrece certificados SSL para la seguridad de las transacciones en línea.

7. Comprueba la facilidad de uso

El panel de control y las interfaces proporcionadas por el proveedor de hosting deben ser intuitivos y fáciles de usar. Esto facilitará la administración de tu sitio web, la configuración de cuentas de correo electrónico, la instalación de aplicaciones y otras tareas relacionadas con el hosting.

8. Piensa en el soporte de hosting que necesitas

Los diferentes servicios de hosting ofrecen varios niveles de soporte técnico para aspectos como seguridad, mantenimiento, instalación y administración. Para tomar la decisión correcta de hosting o alojamiento, determina si cuentas con personal para administrar tu servidor (o planeas contratar a alguien). De lo contrario, debes elegir un servicio que se encargue de gestionar el servidor.

Piensa en el tamaño de tu negocio y la cantidad regular de tráfico a tu sitio. Luego pregúntate: ¿qué pasaría si se presenta un problema con tu sitio web que no se pueda resolver de inmediato?, ¿estás en riesgo de perder clientes y arruinar la confianza que has generado?

Las respuestas a estas cuestiones te ayudarán a decidir qué tanto requieres de un proveedor de servicios.

9. Considera el crecimiento de tu sitio web

¿Prevés un cambio drástico en el tráfico de tu sitio web a medida que tu negocio crece? ¿Esperas que la base de seguidores y el número de visitantes permanezcan estables en el tiempo? Estas preguntas, así como tu tipo de negocio e industria, te ayudarán a elegir un servicio de hosting apropiado para tu crecimiento estimado.

Si sabes que tendrás una cantidad significativa y constante de tráfico en tu sitio, vale la pena invertir en un servidor dedicado. Si tu crecimiento y tráfico a mediano plazo aún son difíciles de establecer, pero tienen el potencial de cambiar drásticamente con el tiempo, el hosting basado en la nube es una buena opción. Y si eres un blogger que quiere compartir historias de viaje con amigos y familiares, un servidor compartido es probablemente todo lo que necesitas.

10. Establece un presupuesto para tu servicio de hosting

¿Cuánto cuesta el hosting? Eso depende del proveedor que elijas, el tipo de alojamiento  y el plan en el que inviertas. Por eso es conveniente que compares precios y beneficios de cada uno de los servicios.

Hay servicios gratuitos de hosting (que veremos más adelante) y opciones que podrían costarte cientos de dólares por mes. Por lo general, el alojamiento compartido es la opción más barata y el hosting dedicado es el más costoso. El presupuesto no determina por completo la calidad del servicio, por eso te conviene investigar a profundidad para tomar la mejor decisión.

11. Elige un proveedor de hosting

Al escoger un proveedor, considera las conclusiones a las que llegaste a lo largo de los puntos anteriores. También puedes revisar reseñas y testimonios que los clientes reales comparten en las redes sociales o en blogs especializados.

En la siguiente sección revisaremos algunos de los mejores servicios de hosting: los más populares y mejor calificados para que escojas el mejor para ti. En este listado identificaremos, además, las ventajas y desventajas de estas opciones.

Los mejores sitios de hosting

CLOUD DATA CENTER.

2-HOSGATOR

3-BANAHOSTING

4-HOSTINGER

5-NAMECHEAP

En resumen y a mi criterio en la experiencia que he tenido en estos hosting enumerados recientemente me inclino por cloud data center el cual es una empresa bastante eficiente tanto en rendimiento, soporte y estanilidad de servicio que es lo que uno busca al momento de buscar opciones de hosting para Chile o latam, si bien expongo suda america, esta empresa es internacional, lo que es bastante confiable al momento de elegirla.

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